Imagina que Ronald McDonald te invita a uno de sus menús de hamburguesa con queso, beicon y pepinillos, patatas fritas con ketchup y una Coca Cola. Imagina además, que aceptas la invitación y comienza a disfrutar de tu comida; ¿sabes a cuántas religiones podrías estar ofendiendo?
Una simple hamburguesa con Coca Cola puede ofender al 61% de la población mundial, y saltarse los preceptos de 13 religiones. Ahí van algunos ejemplos.
Los judíos no podrían comer el beicon (es de cerdo) porque lo prohíbe la ley mosaica (ley judía). Tras comerse la hamburguesa, que es de carne de vaca ó ternera, tienen que esperar al menos una hora antes de comer cualquier producto lácteo (queso, yogurt, batido…).
Los musulmanes sólo podrían comer carne de vacuno si se hubiese sacrificado al animal en el nombre de Alá. Además el Corán prohíbe el cerdo y recuerda, tu hamburguesa iba acompañada de beicon.
Los católicos, recordando la Pasión de Cristo, tendríamos que abstenernos de comer carne los viernes, precepto obligatorio el Viernes Santo y los viernes de Cuaresma (excepto los niños, ancianos y enfermos pero…¡tú ya no eres un niño!).
Los budistas evitarían comer carne de vacuno y de cerdo por compasión hacia todos los seres vivos.
Los hindúes no deberían comer la hamburguesa, de carne de vaca, por proceder de un animal sagrado y algunos, hasta rechazarían los cubiertos que hubiesen tocado esa carne. Tampoco tomarían la comida salada, ya que induce a la ira y a la lujuria.
Y así podríamos seguir hasta 13 religiones. ¿Aceptarías ahora la invitación de Ronald McDonald?
Una simple hamburguesa con Coca Cola puede ofender al 61% de la población mundial, y saltarse los preceptos de 13 religiones. Ahí van algunos ejemplos.
Los judíos no podrían comer el beicon (es de cerdo) porque lo prohíbe la ley mosaica (ley judía). Tras comerse la hamburguesa, que es de carne de vaca ó ternera, tienen que esperar al menos una hora antes de comer cualquier producto lácteo (queso, yogurt, batido…).
Los musulmanes sólo podrían comer carne de vacuno si se hubiese sacrificado al animal en el nombre de Alá. Además el Corán prohíbe el cerdo y recuerda, tu hamburguesa iba acompañada de beicon.
Los católicos, recordando la Pasión de Cristo, tendríamos que abstenernos de comer carne los viernes, precepto obligatorio el Viernes Santo y los viernes de Cuaresma (excepto los niños, ancianos y enfermos pero…¡tú ya no eres un niño!).
Los budistas evitarían comer carne de vacuno y de cerdo por compasión hacia todos los seres vivos.
Los hindúes no deberían comer la hamburguesa, de carne de vaca, por proceder de un animal sagrado y algunos, hasta rechazarían los cubiertos que hubiesen tocado esa carne. Tampoco tomarían la comida salada, ya que induce a la ira y a la lujuria.
Y así podríamos seguir hasta 13 religiones. ¿Aceptarías ahora la invitación de Ronald McDonald?
